¿Y si todo hubiese empezado de manera distinta?
Al comienzo de la historia del hombre existía un "comunismo" desinteresado en el que en una tribu o aldea se compartían alimentos y objetos, y los niños eran criados en comunidad. Esos hombres primitivos quizás tuviesen más humanidad y fuesen más desinteresados que nosotros, ¿no creéis?
Tras esta reflexión, me dispongo a leer algo acerca de la desigualdad y el comienzo de las clases sociales. Ya Rousseau en "Sobre el origen de la desigualdad entre los hombres" hablaba de cómo el origen de la desigualdad es el resultado de la propiedad privada y de los abusos de aquellos que se apropian para sí de la riqueza del mundo y de los beneficios privados que derivan de esa apropiación.
Y sí, es así, ya que a lo largo de los siglos ha sido siempre el hombre con ansia de poder el que ha llegado a abusar de sus iguales, con tal de enriquecerse él más y hacer sumisos y esclavos a su alrededor. No hay que remontarse muy atrás para recordar el feudalismo de la Edad Media,donde el "señor" dominaba la situación.
Y es con la aparición de las dictaduras cuando más claro vemos el afán del hombre por dominar al prójimo sin escrúpulo alguno.
Y es que, cada vez tengo más claro, que el hombre es el único animal de verdad. El único capaz de traicionar a su propia especie, despreciarla y pisotearla. Capaz de renegar de sus orígenes.
Con esto, concluyo mi primera entrada diciendo que no es justo que la riqueza a nivel mundial sea de unos pocos mientras la otra mitad del mundo, el "sur", se consume en la miseria.
El ser humano tiene aún mucho que aprender sobre humildad y sobre igualdad, y si todos cambiásemos un poco y dejásemos de mirar nuestros propios ombligos, estoy convencida de que las cosas cambiarían mucho.