martes, 4 de febrero de 2014

De las personas y cosas bonitas

La verdad es que hasta ahora no me había planteado volver a escribir en el blog, entre el poco tiempo y las faltas de ganas...
Pero ahora, al fin, ¡soy oficialmente libre!

Han sido unos meses bastante duros, pero siempre diré, que gracias a todos vosotros, no han sido nada amargos, comenzando por mis amigos/familia malagueña, ¡qué gran piña hemos hecho! Nunca, nunca, nunca voy a olvidar el último año de carrera estando todos tan cerquita :)
Siguiendo por mi familia, sin ellos sería todo imposible, y por supuesto, gracias a mi amado jajaja, gracias a Rafa por aguantar tanto tiempo mis malos humos, mis días peores, adaptándose a mi tiempo y siempre mostrándome lo que me quiere.



G R A C I A S !!!



Me invade un sentimiento muy extraño. Por un lado, estoy contenta, contenta porque al fin comienzo a ver la luz después de tantos años de estudio, por fin podré dedicarme durante 4 años de MIR a la práctica de la medicina...pero por otro, acabó mi vida de estudiante...todo se queda atrás, y eso me produce un desazón... cómo lo voy a echar de menos!!!cómo os voy a echar de menos!!! :(

En fin, espero retomar esto, y la creatividad, que si alguna vez la tuve, me abandonó hace años, pueda volver en estos meses...


http://www.youtube.com/watch?v=liHF69HN97w

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El origen de la desigualdad





¿Y si todo hubiese empezado de manera distinta?

Al comienzo de la historia del hombre existía un "comunismo" desinteresado en el que en una tribu o aldea se compartían alimentos y objetos, y los niños eran criados en comunidad. Esos hombres primitivos quizás tuviesen más humanidad y fuesen más desinteresados que nosotros, ¿no creéis?
Tras esta reflexión, me dispongo a leer algo acerca de la desigualdad y el comienzo de las clases sociales. Ya Rousseau en "Sobre el origen de la desigualdad entre los hombres" hablaba de cómo el origen de la desigualdad es el resultado de la propiedad privada y de los abusos de aquellos que se apropian para sí de la riqueza del mundo y de los beneficios privados que derivan de esa apropiación.
Y sí, es así, ya que a lo largo de los siglos ha sido siempre el hombre con ansia de poder el que ha llegado a abusar de sus iguales, con tal de enriquecerse él más y hacer sumisos y esclavos a su alrededor. No hay que remontarse muy atrás para recordar el feudalismo de la Edad Media,donde el "señor" dominaba la situación.
Y es con la aparición de las dictaduras cuando más claro vemos el afán del hombre por dominar al prójimo sin escrúpulo alguno.
Y es que, cada vez tengo más claro, que el hombre es el único animal de verdad. El único capaz de traicionar a su propia especie, despreciarla y pisotearla. Capaz de renegar de sus orígenes.
Con esto, concluyo mi primera entrada diciendo que no es justo que la riqueza a nivel mundial sea de unos pocos mientras la otra mitad del mundo, el "sur", se consume en la miseria.
El ser humano tiene aún mucho que aprender sobre humildad y sobre igualdad, y si todos cambiásemos un poco y dejásemos de mirar nuestros propios ombligos, estoy convencida de que las cosas cambiarían mucho.

lunes, 3 de diciembre de 2012

De cuando estuve loco aún conservo
el carné de majara en la cartera,
un plano detallado del infierno,
un cielo con pirañas y goteras,
un prontuario en la comisaría,
un frasco con pastillas de colores,
la carta con la que te despedías,
remedios varios contra el mal de amores.

Ahora voy rumbo al sur a sentar plaza
desdeñando otros puntos cardinales
y el sol encarcelado en la terraza.
Voy rumbo al sur buscando
tus besos espirales.

Atrás dejo kilómetros de afueras,
aire por respirar, luces en rojo.
Hacia donde señalan tus pezones
voy a toda pastilla
dando gas a la moto.

De cuando estuve loco aún conservo
un par de gramos de delirio en rama,
por si atacan con su razón los cuerdos
y un viento fuerza seis de tramontana;
el vicio de escribir por las paredes
pareados de amor, y la manía
de buscarte entre todas las mujeres
que en horas bajas me hacen compañía.

Cuando rozo tus pétalos, nenúfar
que sobrevive en aguas estancadas
saltan chispas, los cables se me cruzan,
se me sube el mercurio
y me salta la alarma.

Mono de ti que me obliga a llevarte
en sobres rojos, liofilizada,
para tomarte cuando me apeteces
a sorbos cortos
donde duele la madrugada.

Te escribo desde un área de servicio
donde sólo me ofrecen gasolina.
Puedes llamarme a cobro revertido
desde la caracola de la esquina. 




Joan Manuel Serrat